Fotografía de productos que venden

Hablemos claro: cuando vendemos online, una tienda de comercio electrónico necesita buena fotografía de los productos, no sólo para que la tienda se vea bonita y el producto más atractivo, sino también – y principalmente – porque las imágenes tienen un impacto positivo en las tasas de conversión de un ecommerce. Es decir, mejores fotos significan más ventas. Punto.

Y no lo digo sólo yo. Por ejemplo, así lo ha manifestado el CEO de Bambu Light Box, quien advierte que “Nuestros clientes aumentan sus ratios de conversión hasta el 35% por sus imágenes”.

Dada la relevancia estratégica de contar con buenas fotos en la tienda virtual, hablamos sobre este tema con Zanhdra Tomuza, fotógrafa profesional experta en fotografía de productos y marca personal. 

A continuación te comparto un resumen de lo mejor de esta entrevista, realizada en el marco de mi ciclo de vivos en Instagram “Ecommerce Lives!”.

El primero paso: una buena planificación

Según nuestra experta invitada, “la fotografía en un negocio es uno de los eslabones finales detrás de un montón de procesos, estrategias y el modelo de negocio. La fotografía debe reflejar todo el esfuerzo que hay detrás…”

El inicio de nuestra conversación con Zan me hizo acordar a una frase gringa que me gusta mucho: “Plan, plan, plan, always plan” (en español: “planifica, planifica, planifica, siempre planifica”)

¿Cómo lograr captar la atención del cliente y la esencia del producto?

Primero lo primero: una buena planificación es el comienzo de todo proceso de trabajo exitoso. “Esa foto hay que pensarla; imaginarla…”

Tengo que pensar e imaginar esa foto, antes de hacer “click” en la cámara.

Como parte de dicha planificación, es necesario hacerse algunas preguntas iniciales:

  • ¿Qué quiero transmitir y qué voy a precisar para esto?
  • ¿Qué valores de marca quiero mostrar?
  • ¿Qué elementos preciso? Por ejemplo, vendo un tazón y para decorar la escena preciso un mantel, una cucharita, un plato, una florcita…
  • ¿Habrá personas involucradas en la toma? Por ejemplo, una mamá dándole un tazón a su hijo con los cereales del desayuno. 
  • ¿En qué lugar voy a tomar las fotos?
  • ¿Con qué iluminación cuento?

La importancia de la luz y la observación

Una buena y correcta iluminación del producto es clave. Cuando no se cuenta con elementos de iluminación o equipos más profesionales, lo mejor es aprovechar aquellos elementos al alcance de la mano. 

  • Lo primero es buscar una fuente de luz natural. Es importante observar e identificar los espacios, cuál es el mejor lugar y cuál es el mejor horario para tomar las fotos. 
  • Si no tengo luz natural, buscar fuentes de luz artificial, aunque sea con bombillas o focos que tengo en la casa / oficina / espacio de trabajo.
  • Observar cómo incide la luz en el producto: cómo luce la luz artificial y/o natural, cómo son las sombras que se generan.
  • Antes de salir a comprar equipo o algún dispositivo de apoyo (por ejemplo, un aro de luz), es importante saber para qué se usará y cómo será la composición de las fotos: qué voy a iluminar y cómo lo voy a iluminar. Aunque parezca obvio, incluso hay que verificar si ese dispositivo sirve para el producto que vendo. Por ejemplo, una caja de luz no sirve si vendo muebles, porque simplemente ¡no entra!

Es fundamental detenernos a observar el estilo que nos gusta para la imagen de marca que quiero transmitir. Tenemos que planificar, pensar y potenciar lo que nos gusta.

La composición de la escena fotográfica

Al momento de armar la composición de fotos, hay ciertas reglas universales de composición fotográfica, que se pueden aplicar para cualquier tipo de imágenes (personas, productos, paisajes, etc). Por ejemplo, Zan nos comparte 2 reglas muy útiles para fotografiar productos:

  • Regla de los dos tercios: dividir la pantalla en dos líneas paralelas verticales y horizontales, y ubicar el sujeto u objeto en el centro de esas líneas.
  • Composición diagonal: colocar 3 objetos principales en línea diagonal y luego añadir los demás elementos.

También se pueden combinar la regla de los dos tercios y la composición diagonal, para ubicar los elementos centrales y luego ir sumando nuevos elementos, en la medida que vamos recreando la escena. 

Cuando comenzamos a dar los primeros pasos como fotógrafos de nuestros propios productos, Zan nos recomienda este camino:

  • Seleccionar 5-6 fotos que queremos hacer
  • Tomar 2 horas de un día
  • Elegir las reglas de composición que queremos
  • Planificar todos los elementos que precisamos
  • Tomar una foto y replicar la misma fotos siempre de la misma manera – nunca serán exactas pero serán una inspiración. 
  • Ir rompiendo las reglas de composición y probar nuevas cosas, en la medida que vamos aprendiendo y adquiriendo experiencia, para animarnos a hacer nuevas cosas y ajustar nuestro estilo de marca.
  • “La práctica hace al maestro”: no es suficiente tomar fotos “cada tanto”. Como emprendedores, es importante tomarse el tiempo y hacer este trabajo con frecuencia, energía y dedicación. Será la manera de ir mejorando y puliendo el proceso, sacarse el miedo y avanzar.

Qué tener en cuenta al momento de contratar un fotógrafo profesional

Muchas veces, como emprendedores decidimos contratar una persona experta para tomar las fotos de nuestros productos, ya sea por falta de tiempo, experiencia, ganas, energía, ¡o por el motivo que sea!

Para delegar esta tarea y que el resultado sea exitoso, Zan nos compartió algunas recomendaciones importantes:

  • Contratar un fotógrafo experto en el nicho o categoría de nuestro producto: cuanto más específico es el profesional, más herramientas y habilidades tendrá para poder acompañarnos y llegar a mejores resultados.
  • Planificar las imágenes y buscar referencias: esto le permite al profesional saber el camino a seguir, cómo orientar el ojo fotográfico. Para esto podemos crear tableros en Pinterest, guardar colecciones y fotos que encontramos y nos gustan.
  • Pedir el portfolio de trabajos anteriores, para poder conocer mejor el estilo de fotografía e identificar si es un estilo que va con nuestra marca y lo que buscamos. Si bien hay estilos que pueden minimizarse, la mirada del fotógrafo siempre estará ahí con un cierto estilo determinado.
  • Planificar qué fotografías se precisarán, qué cantidad, para qué medios y en qué formatos. Por ejemplo:
    • Fotos para redes sociales – si preciso material para 3 meses y publico con una frecuencia de 2 veces por semana y fotos para complementar, voy a precisar unas 50 fotos. 
    • Fotos para la web – 
      • Banners en horizontal
      • Foto para sección “sobre mí” en vertical
      • Fotos de productos cuadradas
    • Fotos del producto – generalmente son mínimo 2 fotos por producto
      • Imagen principal con fondo blanco + varios ángulos (opcional)
      • Imagen del producto en uso y contexto
    • Colección de temporada: ¿cuántos productos serán? ¿Hay modelos? – es diferente armar una colección que fotos de productos individuales para la tienda.
    • Complejidad de las sesiones: diferentes tomas, escenas, ángulos de productos, personas involucradas.
  • Acordar de manera clara los términos y condiciones del servicio de fotografía:
  • Tiempo de entrega
  • Cuántas fotos se entregarán y en qué condiciones de edición
  • Si se envía el material con marca de agua o no

Estas consideraciones tienen un impacto en la cantidad y duración de las sesiones necesarias, edición y, lógicamente, el presupuesto que vamos a recibir. Por lo tanto, cuanto más específico sea el pedido de trabajo, más real y ajustado será el presupuesto.

Por último, es imprescindible que la persona a contratar “vibre” con el proyecto, para que conecte mejor con la marca y el producto. Y sea con quien sea que trabajemos, como personas dueñas de negocio, es fundamental involucrarse con el proceso del profesional.

Consejos para ser más eficientes cuando tomamos nuestras propias fotografías

  • Dedicar al menos 1 hora semanal o cada 10 días a esta tarea, agendarlo en calendario y respetar ese espacio.
  • Destinar un rinconcito de trabajo destinado a montar la escena.
  • Reunir los materiales y elementos que utilizo, según el estilo de mi marca, y guardarlos en una cajita o cajón que diga “Fotos”, siempre disponible y a la mano para tomar fotos. Esto ayudará a poder montar la composición de manera más ágil y práctica.
  • Invertir en el producto para hacer fotos,  no esperar a vender un producto para recién ahí tomar una fotografía, especialmente cuando el producto es único o artesanal.
  • Mostrar el lado humano de la marca: incluir fotos propias de quienes están detrás del emprendimiento, que cuenten el propósito de la marca, sus valores. Esto va alineado con una tendencia muy fuerte post-pandemia, que implica que las personas queremos conectar con las marcas, productos y servicios de una manera más íntima y personal.

En definitiva, ya sea que el trabajo de tomar fotografías lo hacemos nosotros mismos en nuestro emprendimiento o contratamos profesionales para ello, la planificación, organización, práctica y constancia son elementos clave para lograr fotos de productos que transmitan la esencia de la marca y nos ayuden a incrementar las ventas online. 

Si quieres conocer todos los detalles y ejemplos que Zan nos compartió durante nuestro encuentro, te invito a ver la grabación de la entrevista en vivo aquí.

Espero que este artículo te sea de utilidad e inspiración al momento de planificar tus fotos de productos para vender online.

Sobre Zanhdra Tomuza

Zan es fundadora de Tomuza Estudio, fotógrafa publicitaria de moda, marca personal y fotografía de productos. Puedes conocer más sobre su trabajo en https://tomuzaestudio.com/

Sobre “Ecommerce Lives”

Es un ciclo de entrevistas en vivo, realizadas a través de la cuenta de Instagram de Mari Escandón, y que reúne a personas expertas en diversas áreas relacionadas al comercio electrónico. 

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